Villa Idalina es un palacete construido en 1911 a orillas del río Miño, en el pueblo de Seixas, población a medio camino entre Vilanova da Cerveira y Caminha. En la actualidad, Susana y Ándres han hecho de la casa familiar un precioso hotel boutique y los fines de semana ofrecen una experiencia gasttronómica increíble.
Villa Idalina es el nombre de este palacete que fue construido por un indiano portugués que regresó rico de Brasil y la construyó a lo grande sin escatimar detalles, muchos años después la casa pasó a manos de la actual familia que la uso de manera particular hasta que hace unos años decidieron darle una una nueva vida convirtiéndola en un lugar único y lleno de historia.
Los fines de semana ofrecen un BRUNCH muy especial y para el que no es necesario estar alojados:
En realidad es una experiencia completa de aproximadamente 4 horas de duración a través de las cuales vistas las estancias de esta casa, te empapas de su singular historia y en el medio para que esta no se haga pesada disfrutas de un maravilloso Brunch artesanalmente elaborado y dispuestos con un gusto exquisito. Susana es la anfitriona perfecta y realiza la visita con pasión, tanto ella como Andrés te hacen sentir sus invitados no unos clientes, me encanto esa sensación de sentirse en casa de unos amigos.
No quiero desvelaros los detalles de esta visita ni las estancias recorridas porque lo que hace realmente especial la visita es que lo descubras tú, ese factor sorpresa no deberías perderlo así que mi consejo es que no indagues mucho antes de la visita, hazlo después, déjate sorprender por la experiencia.